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Farándula
28 de julio de 2017 14:43

Angelina Jolie revela que sufrió una parálisis facial 

Angelina Jolie habló por primera vez en TV sobre su separación de Brad Pitt y se quebró. Foto: Captura de pantalla

Angelina Jolie habló por primera vez en TV sobre su separación de Brad Pitt y se quebró. Foto: Captura de pantalla

Agencia DPA

Diez meses después de su turbulento divorcio de Brad Pitt, cuyas condiciones aún están negociando, Angelina Jolie revela que el estrés de la situación le produjo hipertensión y una parálisis facial periférica.

"A veces, en las familias las mujeres se ponen a sí mismas en el último lugar", contó a la revista "Vanity Fair", que acaba de adelantar su edición de septiembre. "Hasta que eso se manifiesta en su propia salud".

La acupuntura le ayudó a recuperarse, pero en los últimos meses su piel está más seca y le han salido más canas. "No sé si es la menopausia o simplemente, el año que he tenido", reflexiona. No obstante, siente que está tomando sus decisiones "con inteligencia", poniendo en primer lugar a su familia y "tomando las riendas" de su vida y su salud. "Creo que eso es lo que hace completa a una mujer", añade.

Jolie y Pitt se conocieron en 2004 durante el rodaje de Mr & Ms Smith, cuando él aún estaba casado con Jennifer Aniston. En los 12 años que siguieron, el actor adoptó a los hijos de Jolie, y ambos tuvieron tres hijos biológicos y adoptaron a otro más. Pero el matrimonio conocido en Hollywood como 'Brangelina' hizo aguas en septiembre, cuando Jolié solicitó el divorcio.

Los meses previos "las cosas empezaron a ponerse mal", relata, y luego se corrige calificándolas de "difícil". "Ha sido la época más dura y ahora estamos empezando a salir a flote", cuenta la ganadora de un Oscar por "Girl, Interrupted".

Y sobre su relación con Pitt, Jolie evita dar detalles y se limita a señalar que ambos persiguen "el mismo objetivo". Ella y sus seis hijos, de los que tiene la custodia, acaban de mudarse a la mansión en la urbanización de Hollywood Los Feliz que antaño perteneció a Cecil B. DeMille y que adquirió por unos USD 25 millones de dólares.

"Es un gran paso adelante para nosotros, todos tratamos de hacer lo mejor para sanar nuestra familia". Y es que la actriz, que creció "muy preocupada por su madre" -la actriz Marcheline Bertrand- y no quiere que a sus hijos les suceda lo mismo. "Creo que es muy importante llorar en la ducha y no delante de ellos.

Necesitan saber que todo va a ir bien aunque tú no estés segura de ello". Respecto a su futuro inmediato, además de la promoción de su filme "First They Kill My Father" (Netflix) sobre el genocidio de los jemeres rojos, cuenta que ahora sólo quiere "preparar bien el desayuno y llevar la casa". Y, a petición de sus hijos, está recibiendo clases de cocina.