Los juegos son estrategias para aprender
Se ha comprobado que los juegos son aliados de los aprendizajes. Las razones son obvias: los juegos, entendidos como ejercicios lingüísticos, combinan en forma divertida los elementos de una proposición u oración; permiten realizar comparaciones, y sacar conclusiones, sean problemas o acertijos, que ponen a prueba la mente y sus principales funciones.
Lo anterior es posible gracias a la extraordinaria capacidad del cerebro humano para abstraer, comparar, inferir, generalizar y predecir.
El juego en este sentido es un recurso pedagógico interesante para aprender, mediante simulaciones, comparaciones y relaciones en la búsqueda de alternativas para encontrar una solución lógica.
La vida cotidiana sirve como escenario para aprender, y en ocasiones para desaprender, al evitar soluciones rutinarias que en ocasiones no tienen lógica.