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El Jefe Eres Tú
19 de marzo de 2018 16:01

La impuntualidad le quita puntos a todos en la oficina

Imagen referencial. Si usted es de los típicos atrasones sepa que está dejando una mala imagen. Foto: Pxhere

Imagen referencial. Si usted es de los típicos atrasones sepa que está dejando una mala imagen. Foto: Pxhere

Redacción El jefe eres tú
(I)

“Son solo cinco minutos”. Esa es la frase que muchas veces dicen los empleados que están acostumbrados a llegar tarde a la oficina.

Pero el mal hábito de estar siempre atrasado es un problema que debe ser tomado muy en serio por los trabajadores.

Estas demoras no solo implican un costo para la empresa. Lo más grave es que el empleado que llega fuera de horario deja una muy mala imagen y va perdiendo, poco a poco, la consideración de su jefe y de sus compañeros.

Daniel Dávalos, gerente de Selecta, una empresa de recursos humanos, lo tiene claro. “El hecho de llegar tarde tiene una consecuencia: se pierde la confianza. Y esto es el primer paso para salir del equipo”.

Este experto en manejo de personal añade que el tema de los horarios juega mucho el carácter, entendido como la relación entre lo que se dice y se hace. “Un trabajador puede ser el mejor en su área, pero si no es consecuente con sus actos, como ser puntual, su buena imagen se perderá pronto”.

Ahora, si usted es un ‘atrasón’ en su oficina no se alarme. Hay maneras de corregir esa fea costumbre que tienen algunos.

Dávalos explica que la impuntualidad es un mal hábito y para corregirlo lo recomendable es crear nuevos hábitos. ¿Cuáles pueden ser? El gerente de selecta menciona: levantarse más temprano, pedir un cambio de horario de entrada, comprar un vehículo propio para ir al trabajo, entre otros.

Lo primordial es reconocer que existe un mal hábito y que eso afecta su imagen ante los colegas.

Cumplir estos pasos será de gran utilidad y lo más seguro es que sus jefes o sus compañeros se darán cuenta que usted está trabajando para dejar de ser impuntual. Y es probable que se lo hagan saber de manera pública.

Otro incentivo para cambiar el hábito de estar siempre tarde es premiarse uno mismo, dice Dávalos.

Por ejemplo: si de los cinco días laborables de la semana usted solo se atrasa uno, puede recompensarse con algo simbólico. En todo este proceso la clave es poner empeño de parte de la persona.

También hay maneras de ser prevenido. Un consejo es preparar todo desde la noche anterior. Esto incluye alistar la ropa que va a usar o pensar en qué va a desayunar. Otro consejo es dormir temprano y levantarse apenas suene el despertador.

Recuerde que su imagen profesional está en juego.

Consejos

Dicen que las personas más exitosas madrugan, pero ¿cómo puede levantarse a tiempo si duerme a la medianoche? Desarrolle el hábito de ir a la cama temprano.

Tenga en cuenta que si llega tarde a la primera cita del día, todo tu horario se descuadrará.

Las herramientas digitales pueden convertirse en grandes aliadas a la hora de organizar sus tareas. Descargue una que permita hacer listas de pendientes y establecer recordatorios.

Sea precavido y llegue a sus citas de trabajo con anticipación. Así dejará ver que está interesado y que, sobre todo, respeta y valora el tiempo de las demás personas. La mayor recompensa será esta: no se estresará por estar tarde otra vez y la gente reconocerá su esfuerzo.